Blogia
R I O B I B Í - L I T E R A R I O

Reportajes

EL MINUTERO Y OTROS LABERINTOS

EL MINUTERO Y OTROS LABERINTOS

 NUEVO LIBRO DE ANGEL MALDONADO

El minutero y otros laberintos,  Ángel Maldonado Acevedo, Riobibí ediciones, septiembre 2006, San Juan, Puerto Rico.

 Haciendo realidad el pensamiento de Baltasar Gracián de que lo breve si bueno es dos veces nuevo, el poeta y periodista utuadeño Angel Maldonado Acevedo ha dado a la luz El minutero y otros laberintos.  El libro, que es la primera publicación de la  colección Riobibí ediciones, se inserta, dentro de la tradición literaria  que incorpora ficción y crónica, reflexión y narrativa.   Maldonado Acevedo había publicado anteriormente el poemario Memorial de otro tiempo (1998).  Su obra se encuentra dispersa en revistas de Puerto Rico y del extranjero.  En la década de 1970 fue cofundador de la Revista Literaria En el país de los tuertos. Su poesía ha sido premiada por el Ateneo de Ponce en dos ocasiones y por la Revista Ariadna de Madrid.            Su afición por el texto breve en prosa se remonta precisamente a los años de esa revista en los años 70.  Posteriormente, indica en una nota del libro, retomó el trabajo con textos breves los cuales son entregados al público lector en esta colección.              El autor, que ha atendido como crítico  los géneros hiperbreves, considera que este tipo de texto armoniza con los tiempos de una sociedad en perpetuo movimiento donde toda voz literaria tiene que asumir la multiplicidad de registros.  Los textos breves, fragmentarios, se acomodan a la narración de inimaginables episodios de la vida.  El autor se apoya en las teorías de Paul Virilo e Italo Calvino.  En un reciente ensayo Maldonado Acevedo escribía  que "tal parece que el relato breve  llegó para quedarse en la era de la rapidez y  de la liviandad. Se apoya y se sustenta en las características fundamentales de nuestra era que son la concentración y la velocidad.  Se ajusta a espacios de tiempos múltiples, alterando la linealidad narrativa tradicional. Su espacio narrativo arranca atisbos a la nada, casi para crear un mundo en el vacío."Trabajar con textos breves conlleva un intenso juicio, para evitar caer en las simplezas de la literatura banal.  En el ensayo anteriormente citado el propio autor nos dice, hablando del micro relato,  que  la brevedad del género requiere unas exigencias estilísticas y de discurso que se acomoden a los propios reclamos de esa narrativa.  La dificultad  se acentúa en la medida en que el mini relato  se fabrica en los linderos del ensayo breve, del poema breve, del chiste, de la anécdota trivial, del sketch cómico televisivo y hasta del comic.  El minutero y otros relatos está dividido en cuatro secciones que el autor ha llamado laberintos. La primera In verso veritas recoge testimonios sobre el proceso creativo. Son textos que se ubican entre el poema en prosa y el texto de reflexión.  Anticipan una especie de ars poética  y recorrido existencial del autor.  La segunda parte incluye crónicas, unas breves y otras no tan breves, del entorno.  Es el espacio conformado por la memoria con sus aciertos, sus trampas y traiciones.  La tercera parte, titulada Al pié de la página, recoge textos brevísimos caracterizados por su condición de reflexión crítica o metaliteraria.  En esta sección se aborda, como lo han hecho muchos autores, la reescritura de microtextos de autores del canon literario como los son Augusto Monterroso y Julio Cortázar.  La última y cuarta parte recoge, bajo el título de El minutero, unos veinte relatos brevísimos. Aquí los hilos del laberinto se dispersan en un cuerpo narrativo que recorre  los temas  y opciones narrativas más diversas.El minutero y otros laberintos se une a una tradición que desde la última mitad del pasado siglo han cultivado autores como el mexicano Juan José Arreola, el guatemalteco Augusto Monterroso y el argentino Marco Denevi.   Son en definitiva, breves textos que se presentan como un rompecabezas, literario donde se monta la autobiografía como discurso indescifrado de una marginalidad que también ha gozado de sus encantos.  El libro podrá conseguirse en distintas librerías del país.  Ediciones Riobibí está en proceso de editar libros de otros autores de la montaña puertorriqueña.  Ediciones Riobibíriobibi@yahoo.com 787-787-604-6700787-597-8430   

RECUERDOS DE GUILLERMO NÚÑEZ

RECUERDOS DE GUILLERMO NÚÑEZ

 

Conocí a Guillermo Núñez en mis años de escuela superior, cuando fue a hacernos entrega de su libro  Esta voz primera, 1964, a la Escuela Luis Muñoz Rivera, y a hablarnos sobre poesía al curso de Español que nos dictaba ese año el otro gran poeta utuadeño Guillermo Gutiérrez Morales.   Posteriormente compartimos muchas tertulias, lecturas de poemas, discusión de libros y de otros temas en visitas que ocasionalmente me hacía a mi hogar en Campo Alegre de Utuado.

 

Guillermo Núñez fue un poeta íntegro, cabal.  Su poesía está marcada desde el comienzo por amor a su tierra, a su paisaje, a sus montañas, a su gente, su historia  y a su mar.  Es el poeta telúrico por excelencia de las letras puertorriqueñas de la segunda mitad del siglo XX, época que le toco vivir y donde produjo su gran obra, no solo literaria sino también escultórica.  La poesía le brotaba con naturalidad, como si surgiera de un manantial siempre prístino, siempre alegre y rebosante de vitalidad.  Guillermo fue un hombre lleno de vitalidad, de fe, de entusiasmo por su obra y por la de otros.  Su mera presencia comunicaba bondad y tolerancia. 

 

Una buena mirada a la obra literaria de Guillermo Núñez puede darse a través de la excelente antología que le hizo la Dra. Ana Elba Irizarry de Olivero, Antología del Mar, 1964-1996, editorial de la Universidad de Puerto Rico.   Este libro reúne sus poemas en torno al mar, pero también nos da una dimensión abarcadora de la persona del poeta.  Aquí mismo el poeta nos dice haber sido marinero de ríos y quebradas que fue al mar.

 

Cuando vine a tu playa

Yo era un marinero de quebradas y ríos

Por eso mis banastas

Rebosantes de asombro

Cayeron en tus olas.

Al már, pág. 86

 

Ya en un poema anterior titulado Mis heridas nos había definido con poética claridad esa conjunción de hombre de mar y montaña.

 

Yo nací de un quejido

En la virgen montaña

De un quejido de rocas, a un llamado de algas

….

 

Yo llevaba el camino en mis ojos gravado.

Un día olí tu sombra;

Y caí entre tus brazos

Padre mar, esperando.

 

Mis  heridas, página 17, del libro Esta otra voz

 

Guillermo Núñez, como se ha mencionado cada vez que se ha hablado de su poesía, fue una persona autodidacta.  Fue mecánico de automóviles de los  buenos, empresario, gran esposo y jefe de familia, excelente hermano y mejor amigo.  Como todos los campesinos que se van a la gran ciudad, nunca abandonó la imagen de los campos y su gente.  Muchos de sus poemas rescatan al hombre de la tierra en una época cuando el campo fue abandonado como tema y  los escritores se centraron en la ciudad letrada.  Guillermo Núñez retomó el campo, sus paisajes, los sufrimientos del labrador.  Su poesía, vertiginosa y hondamente humana, como la del Neruda que inspiró sus primeros libros, se aleja totalmente del pintoresquismo de poetas que se quedaron cantando las falsas ñoñerías de la vida campesina.  Núñez nos dio una poesía de la tierra existencia, agónica y políticamente comprometida, sin caer en lo panfletario tan querido a tantos poetastros de la patria. 

 

Parte de mi formación literaria fue una larga conversación con dos poetas, Guillermo Núñez y Guillermo Gutiérrez Morales.  Con este, por haber vivido casi toda su vida en Utuado, fue una conversación más continua, más centrada en temas alusivos a la gran literatura de todos los tiempos y la música clásica.  Aunque veía a Guillermo Núñez con menos frecuencia cada encuentro con el poeta telúrico era una celebración.  Cada reunión con el poeta conllevaba una lectura de sus textos inéditos, que incluían extensos decimarios, sonetos y poemas de todo tipo. También un acercamiento a las esculturas en  piedra y mármol que siempre se mantuvo realizando con gran versatilidad y a su afición por la arqueología.  

 

Guillermo Núñez fue un hombre de gran temple. Lo demostró cuando perdió a su primera esposa tras una larga enfermedad.  Lo demostró también cuando en una ocasión, ya adulto fue a conocer a su padre de sangre y, cuando en sus años más recientes, se dedicó en cuerpo y alma, desde una perspectiva evangélica, a visitar enfermos y a ayudarlos con sus experiencias de dolor.  Siempre con su sonrisa, siempre con su afán por servir al prójimo, Guillermo Núñez como ser humano estuvo a la altura de su mejor poesía.

 

Aunque se han escrito varios trabajos, incluso una tesis doctoral, sobre la poesía de Guillermo Núñez, su obra reclama estudios abarcadores que le ubiquen en el sitial que se ganó y que merece como uno de los grandes poetas  puertorriqueños de todos los tiempos.  Entiendo que pronto saldrá parte de su obra inédita, que supera por mucho, en términos de cantidad los libros publicados hasta el presente.

 

Por no estar en Utuado, no pudimos decir adiós al poeta y amigo en su entrega final a la tierra que lo vio nacer. Sirvan estas palabras sin embargo, como un recordatorio para que ni su nombre ni su obra sean olvidados. (En la foto Angel Maldonado Acevedo  y Guillermo Núñez, a la derecha, Foto Héctor Luis Cintrón)

Manos y corazón, mujeres para la historia

Manos y corazón, mujeres para la historia    Tiene razón la profesora Sandra Enríquez cuando en el prólogo de esta colección dice que estas historias se interceptan con la historia oficial, tal como la conocemos, tal como nos la han enseñado en la escuela. Esta colección de breves ensayos se inserta en la tradición de la nueva historiografía que busca rescatar el lugar de los que han pasado sin historia y asignarle roles, protagónicos o no protagónicos, a los personajes que han  sobrevivido en las memorias, en especial en las memorias de la marginalidad.   En tiempos cuando todo lo que hacemos está marcado por el glamour y el soporte mediático,  los personajes de estas historias nos devuelven la verdadera dimensión y valor de las historias cotidianas.      Yo me he acercado a estas historias con un ojo estrictamente aficionado. He buscado en ellas los resquicios o filones de una tradición que me pertenece, por ser hijo de una madre campesina que recogió café, hiló tabaco, preparó leña para las hogueras y cosió guantes.    Estas historias tienen una gran riqueza, pues nos dan la certidumbre de que la vida de nuestra sociedad se ha construido sobre el trabajo de las mujeres, en las distintas épocas.    Si miramos las historias en su sencillez individual, viendo el cuadro de cada mujer, podemos acercarnos al palpitar de la vida en la formación de muchas familias. Si nos acercamos desde una mirada panorámica, podemos ver estas historias como el conjunto del esfuerzo de nuestras mujeres por construir un mundo que al final de cuentas erigió al varón como protagonista en la mayoría de nuestras historias oficiales. De una u otra forma, estamos ante un mensaje claro.  La mujer del campo puertorriqueño fue, desde los comienzos del pasado siglo y hasta nuestros días, un ente social altamente productivo.  Sus manos forjaron la crianza de los hijos, labraron la tierra, educaron a generaciones y dieron brillo a la cultura a través de sus obras artísticas.  En esta colección brillan los múltiples oficios, a saber: tejedoras, labradoras, recogedoras de café, leñadoras para la preparación de hogueras de carbón vegetal,  despalilladoras y cultivadoras de tabaco, propietarias de pequeñas fincas, artesanas, artistas, maestras, universitarias, líderes revolucionarias, dirigentes comunitarias,  espiritistas y tal vez uno de los más nobles oficios, el de comadronas y curanderas.    También se nos presenta el rol de la mujer emigrante y hasta el de una pescadora en uno de los lagos de la región central. Hay mujeres de épocas pasadas, centenarias, y mujeres jóvenes, en sus treinta.  Tal parece que el coraje, el ahínco, la pasión y la entrega de nuestras mujeres de generaciones pasadas sobrevive todavía en valientes muges que enfrentan los retos de crear su propio entorno económico como agricultoras  o como artistas. La falta de formación académica de muchas de las mujeres atendidas en estas semblanzas está sustituida por una gran imaginación que unida a un estoicismo y a una fortaleza indescriptible, les dan rango de verdaderas heroínas a algunas de estas mujeres. No es fácil criar los hijos, alimentarlos, trabajar en las talas de tabaco mano a mano con los hombres.  Aunque no lo dicen las historias, es posible que detrás del progreso económico de muchos hombres estuviera la tenacidad de una mujer. Así vemos como María  realizaba varias labores en la finca, sembraba habichuelas, maíz, frutos menores además de recoger la hoja del tabaco. Todas estas tareas iban unidas a las domésticas de alimentar, cocinar y criar una familia. P. 63. De una lectura de estos textos se ve cómo la mujer era eje de la producción en todas las épocas.  A medida se iban dando las transformaciones desde el punto de vista social y económico la mujer estaba presente como actor principal en el proceso de producción. Así ocurría en los períodos de la cosecha de café, en el auge del tabaco o de los talleres de costura.  Se muestra así una capacidad de aprendizaje y adaptación de la mujer puertorriqueña, una manera de ajustarse a los tiempos impulsadas por la necesidad de contribuir al bienestar de la familia. Algunas de las mujeres entrevistadas son conocidas por ser ejemplos en la comunidad con historias que han trascendido el plano familiar.  Tal es el caso de doña Chenda Cancel en Utuado, Tinti Deyá en Adjuntas y Lissette Alvarez, cantante y profesora de este colegio.  Otras trascendieron el marco provinciano a través de actos heroicos como lo fue Blanca Canales una de las principales protagonistas del levantamiento nacionalista en Jayuya.   Agradecemos a la profesora Sandra Enríquez el que haya motivado a sus estudiantes a entrar en estas historias.   Estoy seguro de que algunos de ellos serán tocados por ese viaje al seno de las historias familiares.  Es posible que tras este proyecto y la nota que recibirán de la profesora Enríquez alguno que otro retorne por esos caminos.  Esta es una forma de hacer patria, de crecer como individuos y de fortalecer la institución que propicia esos encuentros, la Universidad de Puerto Rico en Utuado.  (Ángel Maldonado Acevedo)

FERMIN MARENGO, NOVELISTA DE LA TIERRA Y EL EXILIO

Por Angel Maldonado Acevedo

A partir de la década del 50 del pasado siglo la ciudad se convierte en el escenario principal de la narrativa puertorriqueña. Escritores como José Luis González, Emilio Díaz Valcárcel y Pedro Juan Soto, nos descubren el escenario de la ciudad en la emergente era de la industrialización. La inserción del jíbaro en el arrabal urbano y su nostalgia del campo será un tópico recurrente en René Marqués y algunos de los cuentos de Pedro Juan Soto. Los narradores de promociones posteriores a esta generación fundacional de la ciudad letrada nos darán diferentes vertientes de la ciudad. Por otro lado, los cuentos de Abelardo Díaz Alfaro, vendrán a ser el réquiem y responso de la literatura del hombre de campo. El escenario campesino que ha comienzos de este nuevo siglo se ha tornado un escenario semi urbano, ha ocupado la atención de muy pocos escritores. Uno de ellos el utuadeño residente en Río Grande, Fermín Marengo Ríos, lo ha hecho con una estupenda segunda novela, Triste Regreso (Publicaciones Puertorriqueñas, 2004). La novela fue presentada a fines del pasado mes de abril en el Centro de Cultura y Turismo del Municipio de Utuado, en una actividad organizada por el alcalde Alan González y la Oficina de Cultura y Turismo del Municipio de Utuado que dirige la señora Yolanda Rivera.
Toda la montaña estuvo presente en la actividad y tuvo la oportunidad de escuchar y entrevistar al novelista y poeta utuadeño, nacido en el 1940 en el barrio Don Alonso, donde todavía viven muchos de sus familiares.
El también poeta, Fermín Marengo Ríos, cursos sus estudios elementales en Don Alonso y Caniaco. Termino su escuela superior en Arecibo. Vivo muchos años en los Estados Unidos. En la presentación de su novela Triste Regreso aborda el tema de la diáspora puertorriqueña. La novela tiene como escenarios además los barrios de Don Alonso, Dos Bocas, Limón y Caniaco y otros sectores de Utuado. En su mensaje al centenar de utuadeños que se reunieron para escucharlo, hablo de sus vivencias en el bejucal adentro del Barrio don Alonso. Definió el proceso narrativo como un recorrido por la nostalgia, por lo que la novela se convierte en una novela de la construcción del escritor como ser humano, en el periodo de la formación del carácter. Con referencias continuas a su madre, vemos la determinación de la figura femenina en la formación del ser campesino puertorriqueño y su valor ético. El escenario del exilio de los puertorriqueños nos proyecta al boricua trabajador, honesto y luchador, lejos del ser dependiente que se ha mencionado en otros relatos de la diáspora boricua. Marengo Ríos rescata así una imagen positiva del puertorriqueño que triunfa en el solar patrio o en el escenario del exilio y que mantiene a pesar de la distancia geográfica la unidad familiar.

La presentación de Fermín Marengo Ríos en Utuado fue el resultado de los contactos que hizo con el alcalde Alan González Cancel en un viaje que ambos hicieron al desfile de la ciudad de Vineland, New Jersey, donde residen miles de utuadeños y sus descendientes.
Cómo nace la novela en el proceso creativo de Marengo como autor, sobre todo en esta su segunda novela. “Cuando tengo una idea clara hago un resumen de lo que tengo en mente, creo los personajes, escribo la idea central y lo voy elaborando. Mi tiempo productivo es de 4:30 a 7 de la mañana los siete días de la semana”.

¿Cómo nació su vocación de escritor?

Me estimuló y ayudó a mi formación cuando me uní a un grupo de poetas y escritores que se reunía en Fajardo bajo la dirección de la profesora Gloria Vidal de Arbó. Ella nos despertó la idea de desempolvar lo que teníamos escrito y hacerlo en forma que perdurara. Teníamos una vocación que comenzamos a explotar.

Seleccione la novela porque me permite las vivencias muy ricas de una familia del campo, una vida de muchas limitaciones. Los cambios que se generan en la población, la diáspora, el haber estudiado después de adulto, casado y con tres hijos y haber buscado la superación como ser humano y como intelectual. Creo que llevo un mensaje que motive a otros con limitaciones en la vida.

¿Cuáles son los planes futuros de este novelista de la ciudad del Viví?

Tengo unos 30 cuentos costumbristas sin publicar. Viene una segunda parte de mujer de pura casta y luego sacar libros de cuentos de maleza adentro.

Sobre la literatura del temas campesinos o jíbaros.

“Las ciudades grandes se formaron de gente pobre, del jíbaro, de gente simple, sin más metas que el buscar el pan de cada día. Hemos logrado que se creen ciudades con esa base. Hay mucha riqueza en nuestra vida de campo, mucha historia y mucho que la gente debe conocer. Es la experiencia que he vivido”.

“En mas de una ocasión me han dicho que Mujer de pura casta es un buen texto para llevar al cine. Hay suficiente historia y vivencias apropiadas para una película que permitiría al publico apreciar lo es y ha sido el jíbaro que nunca muere”.

“Javier Heredia, critico y amigo de Marengo Ríos nos dijo que “Fermín plasma unas vivencias, que representan una vivencia colectiva de generaciones de puertorriqueños, todo presentado con brillo y sencillez. Cuando uno empieza a leer a Fermín en su prosa o en sus versos uno aprende a conocerse mejor como puertorriqueño.”

“Fermín Marengo Ríos, de acuerdo a Heredia, le da continuidad a escritores como Abelardo Díaz Alfaro, pero imágenes del jíbaro transplantado a la ciudad. Logra presentar unas ideas en el campo social y político. A esos efectos interviene el propio Fermín al ver el Puerto Rico de hoy. “En total deterioro, alejándose de sus valores, el resultado de la diásporo, el abandono del campo. Después de cinco o seis generaciones vemos la perdida de la identidad, no sabemos lo que somos ni sabemos a donde vamos. Si alguien despierta de este letargo y busca lo que hemos perdido, si alguien abriera una brecha en este laberinto de deterioró quizás tendríamos una esperanza de una sociedad mas responsable y mas seria”.
Invitamos a los lectores a acercarse a este creador de profunda raigambre boricua. A su vez felicitamos a la administración municipal por el reconocimiento a uno de los auténticos valores de nuestro pueblo como lo es Fermín Marengo Ríos

CELEBRAN LA POESIA EN UTUADO

Por Ángel Maldonado Acevedo

Con motivo de la presentación del libro Panorama de la poesía en Utuado (Ediciones Nueva Provincia, 2004) del historiador Rubén Maldonado Jiménez, más de un centenar de personas se reunieron el pasado mes de marzo para escuchar al sacerdote jesuita e historiador Fernando Picó hablar de los logros del libro que recoge lo mejor de la producción poética de la Ciudad del viví en el pasado siglo.
En su ponencia el Doctor Fernando Picó puso de perspectiva el valor de la antología como selección de tendencias, temas y preocupaciones que ocupó la inspiración de los hijos de esta ciudad y de aquellos que vivieron o han vivido muchos años en nuestros campos. De acuerdo al conocido historiador, que ha dedicado por lo menos tres libros a la historia de Utuado “los últimos cien años de la vida utuadeña están presentes en este libro, tanto de maneras directas y explícitas, como en términos soslayados”. De esta manera, nos dice Picó temas como el paisaje, el patriotismo, la precariedad de la vida, el encanto de las ocasiones familiares, el atisbo de Dios, la fascinación con lo exótico y el amor, están presentes como temas de la poesía escrita en Utuado. Así, cada generación escribe a su modo, con sus propios estilos y formas, aquellos temas que hermanan a la ciudad con el país.

El libro editado por Rubén Maldonado Jiménez contiene trabajos poéticos de 25 poetas que nacieron o han vivido por largas épocas en la ciudad de Utuado. Rescata, además, trabajos que son difíciles de encontrar de poetas como Pedro Carrasquillo, Ramón Juliá Marín, Jesús María Lago y Gonzalo Jusino. Entre los contemporáneos se encuentran, de los nacidos en el entorno, Guillermo Núñez, Guillermo Gutiérrez, Sadí Orisini Luiggi, Daisy López Nunci, Ángel Maldonado Acevedo, Luis Cortés Collazo, Pedro Enrique Puig y Mario Rosado Aquino. De los que vivieron y han produjeron parte importante de sus obras literarias al rumor de las aguas del Viví, se dan cita Etnairis Rivera y Antonio Ramírez Córdova, éstos allegados a Utuado por vía de la Universidad de Puerto Rico y su recinto en esta ciudad. También el poeta lareño Gaspar Gerena Bras que vivió muchos años en Utuado. El compartir en estas tierras montañosas les acredita como partícipes en ese espacio para el fermento literario de hijos y huéspedes, como señala acertadamente el Dr. Reynaldo Marcos Padua en el prólogo.

Los ambientes provincianos producen, de tiempo en tiempo, voces que se apagan y textos que quedan escondidos en las pequeñas revistas, los anuarios de fiestas patronales, publicaciones escolares de escasa circulación y hasta tertulias que vieron pasar los mejores días y en las que alguien tradujo sus emociones en versos que se pudieron olvidar para siempre. A esas fuentes también ha acudido el trabajo generoso de Maldonado Jiménez para rescatar textos poéticos que de otro modo hubieran caído en un olvido inexorable. De ahí que la antología también incluya una sección con trabajos de 17 “repentistas, verseros y cultores esporádicos” del verso en recónditas trastiendas y apagadas tertulias de los ambientes provincianos utuadeños.

El libro cuenta con un prólogo del Dr. Reynaldo Marcos Padua, poeta, novelista crítico literario y profesor del Recinto de Cayey de la Universidad de Puerto Rico. Panorama de la Poesía en Utuado es, según su autor, una antología selectiva y no crítica de la poesía creada en Utuado en el Siglo XX. Es la más completa antología sobre poetas de Utuado. La más reciente obra de este tipo fue publicada en el 1990 por la profesora Rosa Hilda González bajo el título de Colectivo de poesía utuadeña.
En los actos de presentación se dieron cita algunos de los principales poetas representados en el Panorama de la poesía en Utuado, entre ellos Guillermo Gutiérrez Morales, Guillermo Núñez, Luis Cortés Collazo y Pedro Enrique Puig, quienes leyeron algunos de sus versos. Al acto se acercaron personalidades del mundo literario como el poeta y pintor Ernesto Álvarez, quien hizo los dibujos de la portada del libro así como del mundo académico e intelectual, así como personas vinculadas a la cultura de varios recintos de la Universidad de Puerto Rico, de la Universidad del Este y de la Universidad Interamericana.
La parte musical de la actividad contó con la participación de tres distinguidos utuadeños. Dos de ellos, los hermanos Jaime y José Puig Hernández, deleitaron al público con hermosas canciones de su propia inspiración lo que nos habla positivamente del legado musical utuadeño no ha perecido del todo. Ambos hermanos merecen ser escuchados nuevamente por nuestro público. El tercer invitado, el industrial Radamés Cordero, nos interpretó varias canciones de su inagotable repertorio en el género del filin. Dos utuadeños del patio, Tito Forestier y Manuel Maldonado, también deleitaron al público en esa exquisita noche de fervor por la cultura de los utuadeños. En su conjunto, tanto los participantes como los espectadores del evento demostraron que el amor por la poesía no ha muerto, que se mantiene vivo a pesar de las repetidas consignas de su muerte.

A CELEBRAR LOS POETAS DEL VIVI

Los poetas de Utuado y aquellos que aunque no nacieron en este pueblo, han compartido por años el rumor cristalino del Río Viví y las nieblas mañaneras de sus colinas y montañas tendrán su día especial el viernes, 18 de marzo de 2005. Poetas del ayer y contemporáneos, vivos y muertos, aedas de abundante producción y aquellos que han transitado con la levedad de los celajes por el encanto de la poesía, se encontrarán con motivo de la presentación del libro Panorama General de la Poesía en Utuado, que ha editado con esfuerzo y generosidad el Dr. Rubén Maldonado Jiménez, historiador utuadeño y profesor de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico en su recinto de Río Piedras.
Panorama General de la Poesía en Utuado será presentado por el Dr. Fernando Picó, historiador que ha dedicado sus mejores páginas y largas horas al estudio de la historia utuadeña, en el Centro de Cultura y Turismo de la Ciudad del Viví. El libro contiene trabajos poéticos de 25 poetas que nacieron o han vivido por largas épocas en la ciudad de Utuado. Rescata, además, trabajos inencontrables de poetas como Pedro Carrasquillo, Ramón Juliá Marín, Jesús María Lago y Gonzaloz Jusino. Entre los contemporáneos se encuentran, de los nacidos en el entorno, Guillermo Núñez, Guillermo Gutiérrez, Sadí Orisini Luiggi, Daisy López Nunci, Ángel Maldonado Acevedo, Luis Cortés Collazo y Mario Rosado Aquino. De los que vivieron y han produjeron parte importante de sus obras literarias al rumor de las aguas del Viví, se dan cita Etnairis Rivera y Antonio Ramírez Córdova, éstos allegados a Utuado por vía de la Universidad de Puerto Rico y su recinto en esta ciudad. También el poeta lareño Gaspar Gerena Bras que vivió muchos años en Utuado. El compartir en estas tierras montañosas les acredita como partícipes en ese espacio para el fermento literario de hijos y huéspedes, como señala acertadamente el Dr. Reynaldo Marcos Padua en el prólogo.
Los ambientes provincianos producen, de tiempo en tiempo, voces que se apagan y textos que quedan escondidos en las pequeñas revistas, los anuarios de fiestas patronales, publicaciones escolares de escasa circulación y hasta tertulias que vieron pasar los mejores días y en las que alguien tradujo sus emociones en versos que se pudieron olvidar para siempre. A esas fuentes también ha acudido el trabajo generoso de Maldonado Jiménez para rescatar textos poéticos que de otro modo hubieran caído en un olvido inexorable. De ahí que la antología, además de presentarnos una muestra bastante representativa de 25 poetas, incluya una sección con trabajos de 17 “repentistas, verseros y cultores esporádicos” del verso en recónditas trastiendas y apagadas tertulias de los ambientes provincianos utuadeños.
El libro que se presentará la noche del 18 de marzo, cuenta con un prólogo del Dr. Reynaldo Marcos Padua, poeta, novelista crítico literario y profesor del Recinto de Cayey de la Universidad de Puerto Rico. Panorama de la Poesía en Utuado es, según su autor, una antología selectiva y no crítica de la poesía creada en Utuado en el Siglo XX. Es la más completa antología sobre poetas de Utuado. La más reciente obra de este tipo fue publicada en el 1990 por la profesora Rosa Hilda González bajo el título de Colectivo de poesía utuadeña.
Todos los amantes de las letras y la historia están invitados a compartir esa noche del 18 de marzo, en el restaurado edificio de la antigua despalilladora de tabaco, que hoy es la acogedora sala de actividades culturales en el Municipio de Utuado. Compartiremos una buena noche de poesía, canciones y anécdotas. (Angel Maldonado Acevedo, Oficina de Comunicaciones, UPR Utuado)

EL CARIBE SE DA CITA EN UPR UTUADO

Dos eventos científicos y académicos de singular importancia tendrán lugar los días del 22 al 25 de febrero en la Universidad de Puerto Rico en Utuado. En ambos eventos se tratarán los temas de la biodiversidad y el desarrollo sustentable desde una perspectiva académica multidisciplinaria. Expertos de Puerto Rico y del área del Caribe se darán cita en el recinto utuadeño para exponer y debatir sobre estos temas y su vinculación con las sociedades caribeñas, su historia y sus relaciones con el ambiente.

Este encuentro de intelectuales de Puerto Rico y el Caribe promete un rico entrecruce de disciplinas, informó el Dr. César Cordero Montalvo, Rector de UPR Utuado. “Ambos asuntos centrales son pertinentes, no sólo a nuestro esfuerzo académico en curso, sino también a largo plazo de la agenda de la región central del país”, argumentó el rector utuadeño, señalando, además, que esta región tiene mucho que encontrar de sí misma y de su futuro en una ponderación seria de la biodiversidad y la sustentabilidad.

Se trata del X Simposio de Ciencias Naturales que bajo el tema de “Desarrollo sustentable y Manejo de la Biodiversidad en el Caribe” organiza el Departamento de Ciencias Naturales de UPR Utuado bajo la coordinación de la Dra. Yolanda Salvá.

El otro evento es la Sétima Jornada Atlantea de Afirmación de Estudios Caribeños y EnRed…o que organiza, con el auspicio de la organización ATLANTEA, la profesora Iris Mercado, también de UPR Utuado.

La temática de ambos eventos toca aspectos comunes y particulares en el Panel “Desarrollo sustentable y manejo de la biodiversidad en el Caribe” a llevarse a cabo el miércoles, 23 de febrero durante todo el día. Entre los temas a abarcarse en este Panel en particular están el del Corredor ecológico mesoamericano, a cargo de la profesora Cecilia Elizondo de México. Otras figuras que depondrán en dicho panel lo son el Ingeniero Alexis Massol, del Taller de Arte y Cultura de Adjuntas, el Dr. Ariel Lugo, de Tropical Forestry Puerto Rico, la Dra. Oris Sanjur, del Instituto Smithoniano en Panamá. El panel será moderado por la Dra. Yolanda Salvá, de UPR Utuado.

Todas las ponencias y discusiones se celebrarán en el Salón de Actividades El Bohío del recinto utuadeño. Académicos y expertos, ofrecerán ponencias sobre un amplio conjunto de temas que giran en torno a asuntos como el manejo de ambientes, el desarrollo sustentable, la educación en redes y las relaciones entre ambiente y sociedad.

Además de los expertos invitados, provenientes de México y Panamá, invitados de la organización ATLANTEA, tendrán destacada participación algunos académicos de los distintos recintos de la Universidad de Puerto Rico que por décadas han estudiado los temas del entorno caribeño. La variedad de los temas a tratarse y la competencia profesional y académica de los deponentes nos permiten asegurar un beneficio extraordinario para los maestros y estudiantes que se den cita esos tres días en el recinto utuadeño, aseguró el Cordero Montalvo.

Se aneja el Programa de Actividades con los horarios y deponentes. Las personas interesadas en obtener más información pueden comunicarse con las organizadoras: Prof.. Iris Mercado, 787 894 2828, extensión 2241 y Dra. Yolanda Salvá, al 787 894-2828, extensión 2236.

TESTIMONIOS DEL POETA

Por: Yasmín Porrata Morán

Desde que tiene uso de razón ha estado unido a las letras con unos lazos tan fuertes que no podrán romperse jamás. Es tanto así que su comienzo dentro del mundo de las comunicaciones, donde se ha destacado por más de 20 años, surge de su amor por la literatura. Ante la consabida pregunta: “¿cómo comenzó todo?”, sus ojos de mirar sereno se pierden en la lejanía y parece transportarse a otra época. “Comienzo (en las comunicaciones) en la Escuela Superior de Utuado donde participé de un primer grupo de lectura. De ahí surgió la publicación de un periódico llamado El vocero estudiantil.”
El poder expresar ideas de un modo diferente que sentó pautas, ser ingenioso y distinto han sido su norte en el camino a través de este mundo informático. “Trabajé varios años en los Cuerpos de paz (Peace Corps) y aprendí muchas cosas que estimularon en mí otros intereses.” Para la década del 70 estaba en Utuado desempleado hasta que don Benito Martínez, para ese tiempo dueño de WUPR, Éxitos 1530, la única emisora radial utuadeña, lo llamó para hacer un programa. “Hice uno de noticias que duró dos años. Luego estuve siete u ocho (años) más en la emisora.” Su voz fuerte y decidida nos levantaba temprano toditas las mañanas para ir a la escuela puesto que condujo un programa matutino de noticias y entrevistas. “Me he mantenido en el periodismo entrando y saliendo. También trabajé por mi cuenta en Prensa Asociada (AP, por sus siglas en inglés) por cinco años. A las tres o cuatro de la mañana ya estaba en el Cuartel (de policía), recopilaba noticias y a las 5:30 de la mañana ya dictaba por teléfono más de seis”, comenta.
Todo no ha sido radio en la vida de Ángel Maldonado. También incursionó en el periodismo escrito. Se destacó en el rotativo Visión de Mayagüez y ocasionalmente recibe asignaciones de Luis Curbelo, dueño del informativo arecibeño Agrotemas. Su talento y el don que posee para expresarse con claridad también son apreciados por sus compueblanos. Por lo tanto, cuando Aminadab (Ami) Lugo González, periodista radial de nuestro pueblo quiso fundar un rotativo local, lo buscó. “Le ayudé a Ami dentro de Crónica de la Montaña.” Lamentablemente el proyecto solamente duró un año.
En estos momentos se destaca dentro de Correo de la Montaña, un informativo regional que cubre noticias y eventos de la zona central de la Isla. Allí es redactor, artista gráfico, diseña anuncios... lo abarca todo. “Hace más de un año y medio Rafy Juarbe y yo montamos este periódico. Surgió (la idea) de una urgencia que hay de comunicar unos problemas utuadeños y de la montaña, de manifestarlos por escrito, de que queden como testimonio.” La idea del nombre de este periódico fue sugerencia de su amigo Juarbe, quien tomó como modelo al famoso periódico italiano Il corriere della sera (El correo de la tarde). En estos momentos sus funciones dentro de este rotativo cambiarán puesto que adquirió otros dueños. “Antes lo hacía todo yo desde mi casa. Ahora será más formal, la redacción de un lado y la producción y mercadeo del otro.” Sin embargo, aún cuando se alteren algunos formatos confía en que los residentes de la zona central sigan sintiéndose identificados con el mismo. “A la gente le gusta, lo aprecian y están pendientes de que salga.”
El periodismo noticioso, aunque es el que más vigencia tiene en nuestra área geográfica, “aquí no es un medio para vivir”, indica en un dejo de tristeza. No obstante, lo practica y lo hará siempre aún cuando su sueño es ser otro tipo de reportero. “Hacer periodismo cultural, reseñas de libros, de exposiciones de arte, entrevistar a artistas... eso es lo que me gustaría hacer, pero en Puerto Rico no hay mucho espacio para eso. Sí lo hay para el periodismo farandulero que la gente lo confunde con cultura.” Ya probó el dulce sabor de hacer este tipo de escrito pues fue el creador de Arcadiana. “Fue una de las primeras revistas literarias puertorriqueñas en la red (cibernética). El Nuevo Día la seleccionó como una de las mejores revistas literarias de Puerto Rico”, expresa con profundo orgullo.
A pesar de que por más de 20 años ha hecho labores periodísticas y de relaciones públicas, el motor que mueve su vida siempre ha sido la literatura, en especial, la poesía. Contrario a otros que ven este género como un pasatiempo, para Ángel es su verdadera vocación. “Nunca será un pasatiempo, nunca. Es hasta doloroso leerla, escribirla. Para mí es el género más difícil por ser el más íntimo, menos social y que mejor traduce ese tránsito del hombre entre ángel y demonio, entre lo claro y lo oscuro, entre lo perverso y lo sano”, filosofa. Añade: “La poesía tiene la virtud de ser lo más puro dentro de la literatura porque no depende de las leyes del mercado. Nadie escribe poesía para vivir”.
Como poeta, ha sido reconocido dentro y fuera de Puerto Rico. Ha recibido galardones en Brasil y en España. “Precisamente en España, gané un premio. En Boston van a incluir un poema mío en una antología internacional de poemas de amor. También dos veces me han dado premios en certámenes del Ateneo de Ponce”, comenta con sencillez. Escribir poesía es su mayor satisfacción y lo hace desde sus años de adolescente en la escuela superior. “Publiqué en Guajana, revista literaria de la época del 60. Luego en Ventana, dirigida por José Luis Vega. Hace como cinco años la Revista de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico publicó un libro mío que ahora también está en internet. Mis publicaciones están dispersas en obras en España y Latinoamérica.”
Habla con profundo entusiasmo sobre El país de los tuertos, revista de humor negro, creada por él y los también poetas Reynaldo Marcos Padua y Salvador Villanueva. “Rompía con la tradición de las cosas bellas para cantar lo oscuro, hablar de lo soez y lo misterioso. Atrajo el interés de escritores que hoy son muy reconocidos como Luis López Nieves, Olga Nolla y Rosario Ferré quienes publicaron también en nuestra revista.”
En estos momentos este incansable creador labora como Oficial de Comunicaciones a la vez que dirige la Oficina de Ex alumnos e Intercambio estudiantil dentro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Utuado. Desde allí también promueve en los más jóvenes el amor por la literatura. Por eso no pudo negarse cuando lo exhortaron a formar parte de un nuevo movimiento estudiantil. “Estoy prejuiciado a favor de los que leen. Con los estudiantes fundamos la asociación Escritores al desnudo. Soy su consejero. Ya celebramos una lectura de poesía y se llenó.” A la misma también asistió gente de la comunidad. “Quiero imponer en esta universidad una costumbre muy buena que se hace en el Jardín Botánico, Ecocultura, que lleva poesía, música y literatura al aire libre.” Áreas verdes para escenificar este intercambio cultural es lo que le sobra al recinto utuadeño puesto que cuenta con 118 cuerdas de terreno.
En el plano personal, sus planes inmediatos son dar los últimos toques a su libro de poemas, Viaje desde el olvido y a uno de cuentos, El minutero y otros microrelatos que espera publicar este año. “Tengo como siete u ocho libros de cuentos, ensayos y poesía. Quiero publicar mucho trabajo que tengo disperso. También pienso adaptar un cuento a una obra teatral. Esto me lo encomendó Pedrito Santaliz.”
Maldonado también ha estado vinculado al cine. Para la década del 80 fue el responsable de elegir el texto que se iba a adaptar a guión para un proyecto del productor chileno-canadiense Jorge Fajardo. De esa unión salió la película Le père Betanzos (1984), adaptación de un cuento de Vicente Palés Matos. Trata sobre una leyenda indígena. Fue filmada totalmente en Utuado donde hubo la fusión de utuadeños sin experiencia en la actuación como mi abuelo, José Antonio Morán, hasta actores de renombre como Vicente Castro. La película se exhibió en Utuado, en WIPR ahora TUTV Canal 6, en Canadá y en Europa. Fajardo también ha hecho películas en China por lo que es un honor que haya elegido a la Ciudad del Viví como uno de los escenarios para realizar sus obras.
Como si todo lo anterior no fuese suficiente, Ángel ha incursionado en la redacción de guiones de cine. “Es un género que me gustaría explorar más a fondo.”
Una vez concluidas estas palabras, su mirada se detiene en un punto en el infinito y permanece callado por unos instantes. ¿Quién sabe? Tal vez concebía un nuevo proyecto literario. Así es este incansable utuadeño: trabajador, polifacético, aventurero, de mirar sereno y voz grave, para quien la curiosidad literaria y el amor por todas las manifestaciones del arte no tiene límites. “La poesía y la literatura en general son para mí una terapia necesaria, parte de la vida.” /La autora es periodista puertorriqueña. Tomado del periódico El Informador Utuadeño, como parte de la Tesis de Maestría en Periodismo en la Universidad del Sagrado Corazón, San Juan, Puerto Rico.

Vientos de Cambio: Memorias de Rafael Hernández Colón

Por Ángel Maldonado Acevedo

El período de mediado de los años 60 y comienzos del 1979 estuvo marcado por episodios, personas y realidades que marcaron profundos cambios en todo el mundo. Revuelta estudiantil, radicalismo de la lucha independentista, mayor conciencia por el deterioro y la destrucción del ambiente y la pérdida hegemónica de algunos poderes políticos. El clima social de Puerto Rico vivió acontecimientos como los citados, pero el fenómeno que ha tenido un efecto mayor en la vida política ha sido, sin dudas, el fin de la era de Luis Muñoz Marín y la pérdida de la hegemonía del PPD como partido que controló el poder en el país desde comienzos de la década de los años 1940. Hubo ciertamente vientos de cambio en ese Puerto Rico en el cual entra Rafael Hernández Colón como uno de lo principales protagonistas de nuestra historia contemporánea. Vientos de cambio, es el testimonio de ese hombre, sus luchas, sus esperanzas, su ascenso al poder y sus frustraciones. Es un relato ameno, escrito con una voluntad de realismo y de decir toda la verdad, matizada con muchas citas y recuerdos, por personajes que entran y salen de la escena política, por un mundo de hegemonía que se derrumba y el nacimiento de nuevas formas de hacer política. Es una lectura grata, además de aleccionadora.

Vientos de cambio recoge la entrada a la vida pública en 1964 hasta el 1972 cuando fue electo a la gobernación de Puerto Rico en en el primero de sus tres cuatrienios. Es un período de cambios significativos en Puerto Rico que ocurren paralelamente a las grandes transformaciones sociales que se estaban dando tanto en el mundo europeo como americano.

El libro es también el camino en ascenso de un joven político en el período más difícil de su partido, el Partido Popular Democrático. Rafael Hernández Colón escribe unas memorias con sencillez, marcadas por signos de honestidad. Son las historias de un hombre y de una época con los protagonistas y antagonistas que construyeron el Puerto Rico de esa época. Esta búsqueda de la verdad obliga al memorialista a hacer continua referencia a los textos, memorias, artículos periodísticos, anécdotas y documentos públicos y privados de los anos entre 1964 y 1972, que fueron,como hemos dicho, los más difíciles del Partido Popular Democrático.
La lectura de Vientos de Cambo nos permite asistir al nacimiento de un líder en los momentos en que Luis Muño Marín decide dejar el liderato y sustituirlo por el de Roberto Sánchez Vilella. Son los momentos cuando ocurre la gran división en el seno del PPD, cisma que produce el n nacimiento del Partido del Pueblo y la posterior derrota del PPD en el 1968. Vemos en ese período como RHC se va desarrollando como líder, asumiendo roles cada vez más protagónicos en la actividad política y gubernamental.
Una característica de estas memorias es el intento de fidelidad a la narración de los acontecimientos y eventos. De ahí que el memorialista cite continuamente y con profusión documentos de la época. Esa intencionalidad de fidelidad a los hechos es uno de los valores del libro. Hernández Colón ilustra el camino, a veces difícil y tortuoso del status político de Puerto Rico reafirmando que como puertorriqueño su preocupación funamenbtal ha sido la cuestión del status (p. 21).
La travesía política de los años que van de 1964 a 1972 fue una difícil que contribuyó a la formación política del ex gobernador. Esto tiene especial importancia en el cuatrienio de 1968 a 1971, cuando luego de la división del PPD, Hernández Colón es electo presidente del Senado de Puerto Rico y se enfrenta a la difícil tarea de darle sentido de cogobierno a un país gobernado por el recién creado Partido Nuevo Progresista. Como Presidente del Senado y como principal dirigente de la oposición RHC tuvo que establecer políticas de colaboración o co gobierno a la vez que representar la oposición política. Rafael Hernández Colón transitó ese período con mucha sabiduría, a pesar de su juventud. Tal vez su elocuente pragmatismo y su fe, permitieron que se aprobaran por el Senado de Puerto Rico, a pesar de los continuos conflictos, la legislación de carácter social que presentó el Gobernador Ferré. Medidas relacionadas con el ambiente (la Junta de Calidad Ambiental,, el Departamento de Recursos Naturales, la protección de las Artes el Centro de Bellas Artes, fueron producto del consenso que auspició la minoría del PPD desde el Senado, bajo la Presidencia de Hernández Colón.
Hernández Colón se proyecta en sus memorias como un líder pragmático, en las huellas de su maestro don Luis Muñoz Marín. Sus actos políticos desde la presidencia del Senado y líder de la oposición política no le impiden caminar hacia un difícil consenso con el gobierno de Ferré en lo que llama “el descargue responsable de las obligaciones del Senado”. Hernández Colón expone como uno de los logros de lo que llama el cogobierno, el hecho de que el hecho de que el Senado aprobara el 92.5 por ciento de las medidas dirigidas al funcionamiento del gobierno, incluyendo todos sus presupuestos así como el 94 por ciento de los nombramientos envidos por Luis A. Ferré. Esto dice contrastaba con la aprobación en la Cámara de Representantes de sólo 33 por ciento de las medidas del Senado.
Otra faceta que brilla en las memorias de Hernández Colón es su faceta de dirigente político partidista. La campaña del PPD que precedió a las elecciones de 1972 fue una joya de estrategia política. El sentido común, la sabiduría, la fe y el reclutamiento de mentes brillantes para implementar una campaña política en todas sus dimensiones tal vez no se hayan repetido en el PPD. La campaña que llevó a Hernández Colón fue una verdadera cruzada donde el PPD se enfrentó a un gobierno que por vez primera incursionó en las llamadas campañas negativas y en el uso intensivo de la radio y televisión como instrumentos de campaña. La respuesta dada por el PPD y sus estrategas a la campaña de 1972 tiene rasgos de creatividad que podrían servir de manual a algunos estrategas de la Pava hoy día. Así lo asegura Hernández Colón cuando dice que “de mis cinco campañas para la gobernación, la del 72 fue la mejuor. En ella se utilizaron con mucha efectividad, todos los métodos tradicionales de hacer campañas políticas” a la vez de utilizarse los nuevos métodos como las encuestas políticas para elaborar la estrategia de medios, el uso intenso de la televisión, la película documental y la asesoría de profesionales de campaña”. (Pág. 397)

Vientos de cambio es un libro fundamental para conocer la historia política de un período de nuestra historia que se caracterizó por la pérdida de la hegemonía del PPD y la consecuente entrada a un período de nuestra historia de la alternancia bipartidista. El período marca también, y así lo documenta Hernández Colón, la entrada de nuevas técnicas de realizar campañas políticas en base de encuestas, y otros instrumentos para tomar el pulso a la realidad del país. Es también el período donde la radio y la televisión sustituyen a los periódicos como portadores de nuevas formas de propaganda, incluyendo los anuncios de tipo negativo, que hoy, a la altura de la presente campaña electoral son cosa habitual. Hernández Colón narra varios episodios en los que fue víctima de ese tipo de campaña y de anuncios y cómo tuvo que acudir, también a los medios radiales y televisivos para responder a los mismos.
Dejamos al lado en esta breve reseña el candente asunto del status político, la lucha por la salida de la Marina de Guerra de Culebra y el comienzo de la estrecha relación entre la clase política local y los partidos nacionales de los Estados Unidos. Hemos dejando a un lado los comentarios que hace Hernández Colón, aunque sin profundizar o debatir su alcance, del impacto de la dependencia de los programas de bienestar social federales en la política del país.
Uno puede leer un libro por muchas razones: la curiosidad histórica, el personaje, para entender el presente. Esta última razón tiene un gran peso para el lector más joven que pueda desconocer de donde surgieron los vientos que agitan nuestras presentes tempestades políticas. Una lectura de la obra le ayudaría grandemente a comprender muchos eventos del Puerto Rico de comienzos del siglo XXI.
Vientos de Cambio: Memorias de Rafael Hernández Colón ha sido publicado por la Fundación Hernández Colón.


Vientos de Cambio

LUCHA AMBIENTAL EN PUERTO RICO
ENTREVISTA A ALEXIS MASSOL DIRIGENTE DE CASA PUEBLO

Casi 25 años de lucha y arduo trabajo comunitario y ambiental, no parecen haber mermado el entusiasmo y el coraje de Alexis Massol, inspirado portavoz de Casa Pueblo, institución que ha levantado desde Adjuntas, ciudad en el centro geográfico de Puerto Rico, un valioso capital social que ya es reconocido en muchas partes del mundo y que se ha convertido en ejemplo para otras organizaciones del país que luchan por la protección del ambiente, el manejo sustentable de los recursos y los derechos de las comunidades a disfrutar de una vida en paz y progreso.
Nos acercamos a Casa Pueblo un sábado en la mañana. Desde muy temprano Alexis y Tinti Deyá, su esposa y compañera de luchas frente a Casa Pueblo, atendían a un grupo de estudiantes de la Universidad del Sagrado Corazón que habían llegado hasta Adjuntas acompañando a dirigentes ambientalistas de Estados Unidos, Alemania, Francia. Con el entusiasmo de las proyecciones internacionales que va tomando el trabajo de Casa Pueblo, Alexis Massol, ingeniero de profesión, laureado internacionalmente por su trabajo en la protección del ambiente, nos habla de un proyecto que tuvo sus inicios en la oposición a la explotación minera y cuyas gestiones hoy abarcan proyectos de autosustentabilidad económica como el Café Madre Isla y el establecimiento de santuarios ecológicos y ambientales en el corazón de la montaña puertorriqueña.
Uno de los aspectos de la organización Casa Pueblo es que a pesar de realizar su trabajo en Adjuntas se ha proyectado con eficacia tanto dentro como fuera del país. Sobre el particular nos dice Massol: “Nosotros somos ciudadanos puertorriqueños, pero nos sentimos ciudadanos del planeta tierra. A través de 24 años hemos establecido contactos con personas de otros países, al principio nos ayudó en un principio la lucha antiminera. Más tarde el premio Goldman nos permitió proyección internacional. Recientemente hemos sido mencionados por la Publicación National Geographic. Además tenemos relaciones con Sierra Club de los Estados Unidos, la mayor organización protectora del ambiente en los Estados Unidos; tenemos un convenio con el Smithonian Institute de Washington para crear una parcela permanente de monitoreo en el Bosque del Pueblo, tenemos contactos fructíferos con organizaciones de Francia, Alemania todo lo que representa un vínculo de solidaridad y aprendizaje. En Puerto Rico, dice Massol, se ha establecido convenios de coopración entre el Recinto de Mayagüez de la UPR y Casa Pueblo para establecer en Adjuntas el Instituto de Biodiversidad, entre cuyas tareas están proveer educación a estudiantes de la Escuela Washington Irving. Este Instituto fue creado por el hijo de Massol, Arturo, quien es profesor de UPR Mayagüez y quien se crió y educó en las luchas y trabajos de sus padres frente a Casa Pueblo.
Hemos sentido la solidaridad de otros país a través de contactos y comunicaciones con organizaciones de África del Sur y Francia para el manejo de los recursos naturales.”
El trabajo consecuente de Casa Pueblo ha servido de ejemplo a otras comunidades en el país arrasado por desarrolladores inescrupulosos y políticos inconsecuentes. Hoy se proyecta en el país un tejido de comunidades que se enfrentan diariamente a desarrollos inescrupulosos y atentados contra la seguridad y la paz de las comunidades. Casa Pueblo, nos dice Massol, ha establecido vínculos de solidaridad y de aprendizaje con grupos de Cabo Rojo, Piñones, Rincón, Vieques.
Le preguntamos a Massol sobre la ingerencia de los vaivenes políticos locales en los trabajos de Casa Pueblo. Su respuesta es clara y la misma deja entrever las razones de éxito de Casa Pueblo como institución sólida. “En un principio en la lucha antiminera había miedo y represión, pero a lo largo de todos estos años se ha desarrollado una transformación halagadora y humana. Nos sentimos apoyados por nuestro pueblo. Puso como ejemplo el éxito del Instituto de Biodiversidad en la Escuela Washington Irving, donde tanto los estudiantes como los padres participan. Otro ejemplo lo es el apoyo al producto que contribuye a sostener económicamente a la institución: el Café Madre Isla, cultivado en una finca propiedad de la institución y cuyo procesamiento se realiza en el beneficiado de Casa Pueblo. Un café cuya fama ya se ha extendido a todo el país.
Por otro lado el liderato político parece respetar y respetar el trabajo realizado en Adjuntas por los voluntarios de Casa Pueblo. Massol es claro en describir la relación con los poderes civiles. “El asunto nuestro es que nos hemos desarrollado con voz propia hemos tratado de ser independientes, alejarnos de los partidos, de los políticos y del mismo gobierno, mantener una relación cuando se puede y cuando es necesaria. Siempre ha tratado de haber intervención, pero la hemos mantenido alejada. Eso nos ha dado una buena relación de igual a igual con el representante Ramón Ruiz, con los alcaldes de Adjuntas, Utuado, Jayuya con los senadores. Estos han respetado a Casa Pueblo. También el Secretario de Recursos Natuales y el Director de la Junta de Calidad Ambiental. Nos respetamos mutuamente. Nosotros siempre intervenimos por el bien común. Si tenemos que caminar juntos, caminamos, si tenemos que caminar solos lo hacemos cuando el bien común se ve afectado estamos al lado del pueblo.”

PROYECTOS PRESENTES Y FUTUROS

En el presente Casa Pueblo está pasando por un proceso de transformación y de nuevos retos, que incluyen el de crear una nueva unidad de bosque en La Olimpia, cerro donde nace el Río Grande de Arecibo, afluente de importancia estratégica como fuente de agua potable para amplios sectores del norte del país. La creación de esta nueva unidad que estamos impulsando con ahínco se une al plan de establecer un corredor ecológico que una a este con el Bosque de Guilarte, los Tres Picachos, Toro Negro. De acuerdo a Massol es fundamental establecer estrictos parámetros de conservación en la zona de la montaña, especialmente en Adjuntas y Utuado, debido a la posibilidad de que ambos pueblos se conviertan en ciudades dormitorio cuando se culmine el proyecto de la carretera Puerto Rico diez en su último tramo entre Adjuntas y Utuado.
De acuerdo a Massol, si no se toman medidas de planificación la zona se enfrenta al modelo que se desarrolla en torno a las carreteras. “ Pensamos que pueda haber un desparrame urbano en Adjuntas como lo que h a ocurrido en Cidra, donde se descargan al mismo lago las descargas de desperdicios. Estamos tratando de ver como podemos controlar ese desparrame. Aquí no hay un plan de ordenamiento territorial. Casa pueblo está impulsando un plan de conservación a través de la Junta de Planes para crear un corredor ecológico que una el Bosque Toro Negro, el Bosque del Pueblo y los Tres Picachos que tome parte de Utuado y Adjuntas. Podremos encontrarnos de la noche a la mañana que las áreas sensitivas se desarrollen en urbanizaciones y ocurran desparramamientos urbanos como el que mencionamos en Cidra. Hoy con los equipos cualquier montaña se torna en lugar urbanizable. Nuestros campos se van a convertir en ciudades dormitorios. Se encuentra en peligro el tejido comunitario que hemos desarrollado por siglos”, concluye el dirigente ambiental.
Otros proyectos ya están en pleno proceso de desarrollo y han comenzado a rendir frutos económicos y sociales para la región. Se trata del turismo ecológico. De acuerdo a Massol “Casa Pueblo desarrolla un plan de visitas de 300 a 400 personas semanalmente. Los visitantes participan de charlas, visitas a cultivos hidropónicos, visitas a los bosques con intérpretes. Esto ayuda a los restaurantes y los hoteles. Contribuimos a la economía. Creemos en un turismo consciente en la protección del ambiente, que sea solidario con nuestros proyectos y respete los valores de la comunidad. Muchos de los que nos visitan se incorporan luego a nuestras luchas y campañas conservacionistas. Es un turismo distinto al turismo enajenado que viene a divertirse que se centra en el condado. Este es un turismo participativo que se hace parte de nuestras luchas,” concluye el dirigente.
La visión del dirigente adjunteño está cifrada en que la autogestión de Casa Pueblo pueda establecerse a pertpetuidad, que no se vea afectada por vaivenes de índole política o económica. Esta visión se centra en el poder del pueblo a través de mecanismos que permitan la participación articulada de amplios sectores comunitarios. A esos efectos nos dice que: “estamos tratando de hacer una comunidad autónoma donde haya una participación de la sociedad civil para construir una comunidad que sea económica, ambiental y culturalmente sustentable donde emerja el poder del pueblo.” Entre los mecanismos que ya se han puesto en marcha están el establecimiento de un Fideicomiso. Sobre el particular nos dice Massol que Casa Pueblo, está preparando con el asesoramiento de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico convertir la Casa Pueblo en un Fideicomiso que garantice que la Casa como tal, las propiedades y proyectos se mantengan fieles a los principios que la crearon y no se puedan disolver y vender. “Estamos en vías de crear un fondo permanente donde el dinero que genere el café Madre Isla vaya a un fondo permanente y donde solo los intereses vengan sustentar la sustentabilidad. Tenemos que tener que balancear el trabajo voluntario con empleos permanentes, sin interrupción. Y que siga siendo de inspiración.”, asegura con su característico entusiasmo, al abundar que los planes para el Fideicomiso ya se encuentran bastante adelantados.
El Ingeniero y dirigente cultural sabe que vivimos en un mundo interdependiente donde no basta proteger el entorno inmediato. Sabe también que el conocimiento es herramienta fundamental para entender el mundo y las relaciones entre sus habitantes. Por eso impulsa el desarrollo de un “domo” o planetario para estudiar el cielo, los planetas, para “mirar al hermano sol y a la hermana luna como decía San Francisco de Asís” y que los niños puedan integrar ese conocimiento a su desarrollo como seres sociales de compromiso con la humanidad.”
En los pasados 25 años Alexis Massol se ha identificado con Casa Pueblo y a Casa Pueblo con Alexis Massol. Aunque ha sido su dirigente más visible en los medios de comunicación nos dice que la organización viene desarrollando un liderato increíble, de mucha gente con devoción, entre ellos su hijo Arturo, que dirige el Instituto de Biodiversidad y que sigue los pasos de su padre. Reconoce que a la buena voluntad y la lucha por el deber es necesaria la inteligencia. Ya Casa Pueblo no es de Adjuntas, es del mundo, pues son muchos que se acercan a trabajar como voluntarios de otras latitudes, mientras tanto su fundador seguirá como obrero y como trabajador. “Moriré con las botas puestas, esa es mi misión, concluye”.

LA VIGENCIA DEL MICRORELATO

Por Angel Maldonado Acevedo

Cuento breve, minicuento, mini relato, relato pigmeo, cuento brevísimo, son varios términos para definir lo que es un género que ha cautivado a notables sectores de la narrativa hispanoamericana contemporánea.
En el mundo de la literatura siempre ha habido una buena disposición hacia lo breve. En la poesía tenemos el soneto, el madrigal y el haiku. En la prosa de reflexión el aforismo y la fábula. Estos géneros, aunque breves, se caracterizan por el rigor del discurso y por una doble cualidad de precisión y a la vez de múltiples sugerencias de significados. Detrás de la aparente sencillez existe un profundo pensamiento.
En la literatura española escritores como Ramón Gómez de la Serna fue un artífice consumado de la brevedad. Mientras que Jorge Luis Borges llevó el texto breve a una insospechable altura literaria. Ramón Gómez de la Serna escribió sus greguerías que no son otra cosa que ensayos de una intensidad antes insospechada. Los textos de Borges han contribuido a fundar la literatura contemporánea de Hispanoamerica. El argentino universal contribuyó a la popularidad del género en sus memorables Cuentos Breves y Extraordinarios.
Igualmente podemos decir de los textos de los argentinos Enrique Anderson Imbert y Marco Denevi y del mexicano Juan José Arreola. En Puerto Rico hay dos casos extraordinarios de autores que en ocasiones escogieron el mini cuento como expresión literaria. Estos son José Luis González y Pedro Juan Soto.
Ya en el Siglo de Oro nos decía Gracián que lo breve si breve, dos veces bueno. En los tiempos de la aceleración que vivimos, para citar al filósofo de las comunicaciones Paul Virilo, cobra sobrada vigencia esa expresión.
Para los lectores que sienten curiosidad literaria, pero aborrecen o se duermen ante los largos textos, el minicuento ha venido a ser una salvación. El mini relato es una lectura propia para trenes, para aviones, salas de espera y esos otros lugares de la vida cotidiana donde la espera y la impaciencia se hacen nuestras aliadas. Para los escritores impacientes, y los vagos, el minicuento ha venido a ser una empresa de lo posible. La brevedad obliga a la profundidad por aquello de no hacer quedar mal al célebre Baltazar Gracián.
El minicuento ha tomado un considerable auge recientemente. Una figura emblemática lo es el escritor guatemalteco Augusto Monterroso. Se dice, aunque estoy por confirmarlo, que es el autor del cuento más breve que se ha escrito en la historia. El famoso Dinosaurio.

Cuando despertó todavía el dinosaurio estaba allí.

La fama de este cuento se debe a un comentario de Italo Calvino escrito en su famoso ensayo Seis propuestas para el próximo milenio. Cuento breve, escrito en una sola frase sobre la cual se monta un discurso concentrado, pero también abarcador.
Lo cierto es que el minicuento ocupa cada día el interés de un número mayor de escritores y lectores. Las revistas y lugares literarios cibernéticos han impulsado esa popularidad.
Tal parece que el relato breve llegó para quedarse en la era de la rapidez y de la liviandad para volver a citar a Virilo y a Italo Calvino. El mini cuento se apoya y se sustenta, por lo tanto, en las características fundamentales de nuestra era que son la concentración y la velocidad. Se ajusta a espacios de tiempos múltiples, alterando la linealidad narrativa tradicional. Su espacio narrativo arranca atisbos a la nada, casi para crear un mundo en el vacío.
Pero no ha sido tan fácil. La brevedad del género brevedad requiere unas exigencias estilísticas y de discurso que se acomoden a los propios reclamos de esa narrativa. La dificultad se acentúa en la medida en que el minirelato se fabrica en los linderos del ensayo breve, del poema breve, del chiste, de la anécdota trivial, del sketch cómico televisivo y hasta del comic. Tenemos que saber distinguir entre un mini relato y un mini ensayo.
De manera que no es sólo la brevedad y el tiempo requerido para la lectura en caso del lector y la escritura en caso del autor. Se trata de ser breve pero ser certero, profundo, de recoger en un vocabulario limitado, el transcurso de un tiempo en el que se suceden los eventos que se narran. Se trata de elaborar sugerencias, transiciones, evocaciones, mundos reales o soñados en el espacio de unas cuantas oraciones. Cuando se tienen todas las páginas posibles no hay problema, pero cuando las exigencias estéticas y estilísticas del género reclaman espacios reducidos para tanta creación la situación se le pone difícil al escritor.
Como dice Enrique Anderson Imbert "la brevedad del cuento tiene la virtud de ceñirse a los impulsos cortos de la vida". Los asuntos verdaderamente memorables ocurren en un instante: un beso, una mirada, un accidente, un grito de espanto, el recibimiento de un premio, el paso de un ave, la visión del atardecer, todas son experiencias momentáneas, que se nos graban en la memoria. También otros impulsos negativos, como los actos de violencia personal, etc., etc.
Según David Lagmanovich las caracaterísticas del micro relato son las siguientes:
Es irrelevante su relación con el mundo natural, pero obligatoria su vinculación con la naturaleza humana . (La fantasía, la imaginación, pero en el fondo hay un referente a la condición del ser humano). Enfoca un evento o incidente individual, o sea, no es una generalización. (Siempre hay un actor personal aunque se exploren dimensiones abarcadoras. Vean el ejemplo en el caso del cuento de Monterroso que acabamos de citar). Marca el paso del tiempo sobre todo a través de formas verbales y adverbiales y la distancia entre el tiempo interno de la narración y el de la producción y lectura del texto, evitando así los rasgos de intemporalidad. (¿Cuándo y dónde ocurre el cuento de Monterroso? ¿Quién es el protagonista o actor principal del cuento? ¿Qué experiencia humana se deriba del cuento de Monterroso? ¿Qué formas verbales se utilizan para marcar el paso del tiempo? Podría definir el evento central del cuento? ¿Cómo distinguiríamos un mini cuento de un mini ensayo?

He aquí un ejemplo de mi propia creación:

En el parking lot no pasa nada. Los automóviles van saliendo de sus respectivos espacios demarcados con tinta amarilla en riguroso orden. En la casilla se ilumina una bombilla roja cada vez que el brazo del robot oprime el botón. Al otro lado de la calle, en un cubículo que semeja una estación de pasajeros, los conductores esperan para reiniciar el viaje de regreso a sus hogares.

Este podría calificarse como un minicuento postmoderno. No hay un actor, sino un grupo de personas que esperan a que sus autos salgan del estacionamiento. La pasividad del actor humano como espectador, dejando el espacio a la máquina automatizada habla con claridad de la condición de los espacios enajenados de la experiencia. Podemos referir las preguntas sobre el cuento anterior a esta pieza.

Todos los mencionados son elementos que debería considerar todo lector que se asoma a la obra brevísima desde la óptica de fácilmente asimilable. Asumir la lectura seria del minicuento conlleva aprehender un discurso cuyos deslindes se escapan en la miniatura. Como ocurre en la realidad física, la óptica de lo pequeño, requiere de un lente más poderoso. Su brevedad no niega, ni la vastedad ni la multiplicidad de sus sugerencias. Es un género que aunque breve, nos permite más de una lectura y en cada una de ellas podremos descubrir mundos nuevosnull

BUSCANDO LAS RAICES

Por Angel Maldonado Acevedo

Fueron miles los utuadeños que en las pasadas generaciones recibieron algún tratamiento médico en el viejo Hospital Catalina Figueras de Utuado, así como fueron muchos los jayuyanos que fueron atendidos en el hospital del mismo nombre en la vecina ciudad. El nombre tal vez no diga mucho para las presentes generaciones, pero para un joven catalán de 34 años que recientemente visitó la ciudad, los edificios y el nombre que los designa, representan una indisoluble raíz con su pasado. Son el vivo testimonio de la generosidad de otro joven que una mañana de 1884, con sólo 18 años de edad y la esperanza en conseguir fortuna, partió del Puerto de Palma de Mallorca en las Islas Baleares. A más de un siglo de distancia en el tiempo, la historia vuelve a recuperar su sentido en la memoria de un bisnieto que traza su búsqueda en las razones de la sangre y el apellido.
El primero de estos jóvenes, nuestro contemporáneo, lo es Ramón Figueras Quesada. De hablar suave y pausado, es representante de la joven clase empresarial catalana, con afinque en su ciudad natal de Barcelona. Ramón hace varios años le dio con estudiar la historia de la familia Figueras que está íntimamente vinculada a la historia de Arecibo, de Utuado y de Jayuya. Su búsqueda, como le ha ocurrido a tantos otros, lo llevó por las inmensas rutas de la Internet, a la Web Page de Carmen Mercedes Vázquez, la psicóloga y artistas utuadeña. Tras el acostumbrado intercambio de correos electrónicos, entre Barcelona y Utuado, el joven español, hizo, por segunda ocasión, un viaje a Puerto Rico para continuar la búsqueda de información que le permitiera escribir un libro sobre su familia y su relación con Puerto Rico. Si su antecesor vino en búsqueda de fortuna, el bisnieto quiere desentrañar la madeja de una vida que dejó profundas huellas en su paso por la isla. Así, que nos topamos con Ramón Figueras. En una reciente visita a Utuado pudimos dialogar sobre sus afanes, su búsqueda de datos y conexiones con esa raíz puertorriqueña de su existencia.
Por sus palabras sabemos que su bisabuelo Antonio Figueras Cerdá partió de Palma de Mallorca a los 18 años. Como tantos jóvenes de su tierra y su época, venían a América atraídos por la fortuna. Los más jóvenes seguían los pasos de sus mayores. Así familias completas se fueron trasladando a distintas partes de América. El caso de los mallorquines está bien documentado en nuestra historia y crónicas. El hermoso libro Islas de Esperanza Mayol de Alcover, relata parte de esa historia y debería ser lectura obligada de muchos puertorriqueños. En el caso de Antonio Figueras Cerdá, éste llegó hasta Arecibo invitado por la casa Roses y Compañía que constituyó un emporio comercial tanto en Arecibo como en Utuado. Antonio Figueras se convirtió de inmediato en un eficiente dependiente de la Casa Roses y fue ascendiendo, gracias al trabajo y la sabiduría en invertir sus recursos, hasta convertirse por su propia cuenta en uno de los grandes empresarios de su época, habiendo fundado junto a otros arecibeños la Puerto Rico Distillers, la Central Cambalache y plantaciones de café en los barrios Coabey y Saliente de Jayuya.
En Antonio Figueras se cumplió la profecía de hacer fortuna y de volver triunfador a la madre patria. En el 1908 regresó a Palma de Mallorca acompañado de sus hijos Jaime y Catalina, según nos relata su bisnieto. Un hermano que le había seguido en sus pasos a Puerto Rico murió en las fauces de los tiburones en las playas de la ciudad. ¿Qué motivó su regreso? En 24 años en Puerto Rico había acumulado una sólida fortuna que deseaba disfrutar junto a los suyos. Pero la fortuna que le había sonreído le rindió una mala jugada. Pocos años después de llegar a España fallece su hija Catalina de la enfermedad del Tifus, según nos cuenta el bisnieto. El próspero hombre de negocios decidió entonces que la parte de su fortuna que le hubiera tocado a su hija fuera invertida en obras de beneficencia en Puerto Rico. Así nacieron, producto de la generosidad del laborioso mallorquín, los Hospitales Catalina Figueras de Utuado y Jayuya, la escuela elemental de Jayuya y el Asilo San Rafael en Arecibo. El filántropo no sólo se ocupó de donar el dinero para la construcción de dichas facilidades en la memoria de su hija sino que también donó los equipos médicos y las camas. Su donación de entonces estimada según los datos de que dispone el bisnieto Ramón Figueras, pudo haber ascendido a más de $800,000.00, una cantidad asombrosa para comienzos de los años 20 y que al valor actual podría ascender a varios millones de dólares.
La dotación obligaba a que los hospitales recibieran otras donaciones y a que fueran libres de costo para todas las personas. En el caso de los hospitales de Utuado y Jayuya, estos operaron como tal hasta los años 50. El viejo hospital de Jayuya alberga hoy la sede del Centro Cultural y el de Utuado lo ocupan las oficinas del Programa Head Start.
Todavía conservan el nombre de edificio Catalina Figueras, la joven nacida en Puerto Rico y fallecida en Palma de Mallorca. Aunque ya no cumplen el propósito original de ser hospitales o centros de beneficencia, el hecho de que los ocupen instituciones dedicadas a la educación y la cultura satisface al joven de Barcelona que 117 años después que su bisabuelo, ha venido hasta nuestras montañas en la búsqueda de sus raíces.
Figueras se propone escribir un libro en el que recogerá fotos históricas y documentos que ha ido consiguiendo. También ha podido entrevistar a descendientes de los socios de su bisabuelo, como lo son miembros de la familia Oliver de Arecibo, Puerto Rico. Su búsqueda no ha terminado, pero la acogida y el cariño que ha recibido de los puertorriqueños han sido premio a su afán de descubrir los vericuetos de la historia personal, que es también parte de nuestra historia. Así nos lo dijo a Carmen y a este reportero mientras disfrutaba un rico arroz con habichuelas en el Restaurante de Rafa Anca en el barrio Salto Arriba de Utuado, después de una breve visita a nuestra universidad.null

La censura y el poder

Por Angel Vladimir Maldonado

"Pronto las dos láminas se llenarían de colores y de formas, y cada página sería como un relicario, resplandeciente de gemas engastadas en la piadosa trama de la escritura. Estos dos hermanos míos, dije para mí, viven ahora su paraíso en la tierra. Estaban produciendo nuevos libros, iguales a los que luego el tiempo destruiría inexorable... Por lo tanto, ninguna fuerza terrenal podía destruir la biblioteca, puesto que era algo vivo.... Pero, si era algo vivo ¿por qué no se abría al riesgo del conocimiento? ¿Era eso lo que deseaba Bencio y lo que quizá había deseado Venancio. Umberto Eco."
El Nombre de la Rosa.

El gran escritor argentino Jorge Luis Borges, que fue bibliotecario durante gran parte de su vida, visualizó en uno de sus cuentos una biblioteca de laberintos infinitos, depositaria de todo el conocimiento del universo, el accesible al hombre y el prohíbido. Una biblioteca de este tipo es un tipo de peligro para ciertos poderes, pues al descifrar sus laberintos el hombre adviene al conocimiento que le gana la libertad. Borges no estaba lejos de la realidad. La historia nos trae recuerdos de colecciones y bibliotecas destruídas, autores condenados e ideas silenciadas por la oficialidad a lo largo de toda la historia.

Panoráma histórico de la censura
Fueron los romanos los que sistematizaron y dieron validez jurídica al concepto de censura, aunque la historia antigua de muchas sociedades estuvo montada sobre la validez de un canon que dejaba afuera a otras expresiones. El libro escrito, la Biblia, fue el fundamento de tres grandes culturas: la mahometana, la cristiana y la judía. Sobre este y otros textos canónicos se levantó el ejercicio del poder y la correción del pensmiento de estas civilizaciones. Los antiguos romanos definían al Censor como el magistrado entre cuyas funciones se encontraban las de velar por las costumbres de los ciudadanos y castigar con la pena debida a los viciosos. Entre las funciones del censor estaban la de ejercer la autoridad para enjuiciar o aprobar las obras escritas. Esta función pasó a los tiempos modernos para referirse, según el diccionario, a aquellos que "de orden del gobierno o de la autoridad competente examinan obras literarias y emiten sus dictámenes sobre ellas."
De la propia definición se desprende la vinculación de los dos conceptos de interés en este trabajo: el de autoridad y censura. Censura quien tiene autoridad para hacerlo y basa su juicio en lo que se considera las buenas costumbres que no atenten contra el orden moral, político, militar o religioso establecido.
Desde temprano en la historia los libros fueron instrumentos de saber y conocimiento. La famosa biblioteca de Alejandría fue quemada y se dice que en el siniestro se perdieron grandes tesoros. Durante la Edad Media, el conocimiento estuvo depositado en monasterios, donde fervientes copistas se dedicaban a copiar pacientemente las obras de los sabios de la Antiguedad. Gracias a ellas esos testimonios pasaron a nosotros como patrimonio de la cultura, guardados en los muros de los templos gracias a los monjes copistas. Por otro lado durante las Cruzadas a la Tierra Santa en los siglos X y XI fueron muchos los tesoros destruidos por los europeos en la Tierra Santa.
Pero si en los monasterios se salvó gran parte del patrimonio de la humanidad como nos dice Umberto Eco en su novela El nombre de la Rosa, lo cierto es que muchas grandes obras no pasaron. Se perdieron en el olvido o en la hoguera. Fueron obras que en su tiempo desafiaron las verdades oficiales, los dogmas de la iglesia o del estado.
La Edad Media nos legó una visión teológica del mundo, una filosofía escolástica inspirada en los escritos de San Agustín y Santo Tomás.
También nos legó el Tribunal de la Santa Inquisición, por el que fueron condenados muchos autores, artistas, científicos y pensadores. La historia nos ha enseñado como fueron condenados Galileo (1564-1662) por sus ideas. O Copérnico o Jordano Bruno o Nicolas Maquiavelo cuyas obras fuieron incluidas en los famosos Indices del Tribunal de la Santa Inquisición. La visión de estos precursores de la modernidad eran un desafío abierto a los dogmas de la Iglesia. Todavía la iglesia mantiene su Indice aunque muchos autores, cientos de años después han sido sacados de los mismos (Cardinale, 98 : 112-13).
La Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio de la Iglesia Católica tiene a su cargo la revisión de la documentación del Santo Oficio y el Indice de los Libros Prohibidos.
La prohibición de los libros aunque fue un elemento de la Iglesia Católica no fue privativo de ésta. Con el nacimiento de las naciones modernas, a partir del Siglo XVII, comenzó la censura de los elementos que representaban al otro. Así el Estado Español condenó todo lo judío cuya expulsión de España en 1492, el mismo año del descubrimiento de América, conllevó la hoguera para judíos y para sus libros.
La colonización de América trajo la civilización europea y también sus males. Como han dicho muchos historiadores España trasladó a América formas de opresión. En estas ideas se forjaron las dictaduras (Stantley y Stein, 1972 : 134-138).
Hubo dictadores en América que sin celebrar jucio quemaban los libros en la plaza pública. Desde comienzos de la conquista fueron destruidos los códices indígenas que eran testimonis de la cultura americana. Más tarde fueron perseguidos los escritores de nuestro continente que se inspiraron en las ideas de la ilustración. Sobre la censura, la ignorancia y el analfabetismo se montó una tradición de dictadura en toda la América Latina (Fuentes, 127-158).
Posteriormente eso incluyó la quema de libros como las inspiradas por el dictador Francia de Paraguay. Inspiró el encarcelamiento y fusilamiento de autores. De manera que la censura fue un elemento esencial en la historia de nuestra América.
En América Latina, que predominaba una cultura católica, las primeras víctimas fueron los pueblos indígenas y luego los mestizos. En los Estados Unidos, que predominó una cultura de base protestante, predominantemente puritana, las víctimas comenzaron a ser todos aquellos que opinaban distinto al canon puritano. A pesar de los cimientos democráticos de la sociedad norteamericana recogidos en la constitución de 1797 y a pesar de los Estados Unidos haber sido un país de perseguidos, creció la intolerancia hacia las ideas distintas.
Perspectiva contemporánea de la censura
En esas ideas de lo correcto y de lo obsceno que fijan las costumbres puritanas se crearon las leyes de obsenidad que fueron aplicadas a muchos escritores, cuyos libros se prohibió circular en los Estados Unidos. De acuerdo a la organización People for American Way,(1997 : 1-4) una especie de organización dedicada a examinar la censura, las bibliotecas públicas se han convertido el escenario principal de los censores en los Estados Unidos. La tendencia a la censura proviene, principalmente, de grupos religiosos fundamentalistas agrupados bajo la organización "Family Friendly Libraries" que incluye grupos activistas que intentan que se retiren de las bibliotecas comunitarias y de las escuelas material de lectura que consideran obscenos. Entre las grandes obras literarias que han sido censuradas y retiradas de algunas bibliotecas públicas se encuentran, entre un gran número: Mark Twain, John Steinbeck, Gabriel García Márquez, Walt Whitman, y otras figuras prominentes de las letras que son parte del cánon literario.
Nancy Mc Cracken (1995 : 1-4), investigadora de Kent State University, ha señalado que en el período de 1992-93, los censores tuvieron éxito en el 41 por ciento de los casos reportados de censura, siendo las áreas de mayor consideración los temas sexuales y profanos. Por otro lado, organizaciones conservadoras han indicado que la gran parte de los esfuerzsos de la llamada "censura" es solamente el resultado de los esfuerzos de los padres por ejercer algún control de lo que deben leer sus hijos en las bibliotecas públicas y en las escolares. La censura es algo de grados o niveles, mientras los grupos conservadores radicales como Focus on the Family la consideran un recurso de importancia para adelantar sus puntos de vista morales, algunos grupos liberales como People for the American Way han dicho que la derecha conservadora ha intentado todo, hasta querer "demonizar a la American Library Association (ALA) (1997 :1).
Las corrientes fundamentalistas están en guerra en algunas partes del mundo. Nos viene a la mente la condena que muchos sectores hicieron del poeta Walt Whitman o, en los tiempos modernos, de escritores como Henry Miller, cuyo libro Trópico de Cancer fue censurado y prohibida su circulación en los Estados Unidos por más de 25 años. Otro caso es el del poeta recientemente fallecido Allen Guinsburg, cuyo poema Howl (Aullido) tuvo que circular a lo largo y lo ancho de Estados Unidos en copias mimeografiadas que hacían los estudiantes porque su publicación estaba prohibida. Hoy se considera dicho poema de 1956 como uno de los grandes clásicos de la poesía americana y a su autor un verdadero ícono de la sociedad norteamericana de los años 60 como padre del movimiento beatnik.
En la condena de esos autores estaba explícito el mensaje de que las autoridades son las que deciden qué es publicable y circulable en la cultura, de acuerdo a los valores predominantes. Muchos autores que en una época fueron considerados obscenos hoy día son clásicos. Otro ejemplo es el ruso-norteamericano Vladimir Nabokov, que recibió duras críticas por su novela Lolita a mediados de los 50, pero que hoy es considerada una lectura inocente.
En Europa la censura se aplicó hasta el siglo XIX a escritores tan importantes como Oscar Wilde en Inglaterra. Posteriormente al inglés D. H. Lawrence, cuya famosa novela El amante de Lady Chaterley estuvo prohibida por muchos años.
Hemos citado algunos ejemplos de censura basados en los estrictos códigos de normas ético sexuales de la civilización occidental.
La intolerancia, sin embargo, no se limita a libros atrevidos sexualmente.
En muchos países estuvieron y están prohibidas las obras de Carlos Marx porque son consideradas manifiestos subversivos en contra del orden establecido. La España bajo la dictadura de Francisco Franco fue un régimen opresivo para los creadores. Los escritores que permanecieron en España tuvieron que adecuar su voz y su pensamiento al clima opresivo, bajo un Ministerio de Cultura que censuraba todo lo que se publicaba en el país. Muchos intelectuales que no quisieron someter su pensamiento tuvieron que salir al exilio y publicar sus libros en México, Argentina y los Estados Unidos. Tal es el caso del premio novel Juan Ramón Jiménez o del poeta Luis Cernuda.
La censura como una forma de gobernar no ha desaparecido del panorama, aunque solo salen a la luz pública los casos más celebres como los que hemos mencionado o como un caso del que se habla mucho hoy. Me refiero a Salman Rushdie, escritor inglés de origien indio que ha sido condenado a muerte por los Ayatollas de Irán, que representan lo mismo que el fundamentalismo religioso en los Estados Unidos, las ideas más retrogadas del islamismo. Sobre Salman Rushdie pesa un premio millonario para el que lo asesine. Todo porque escribió un libro, Los versos satánicos, de muy difícil lectura, y que dicen los musulmanes que es un libro blasfemo para Dios. Precisamente, Salman Rushdie ha sido el invitado en recientes días a la conmemoración en Berlin del 65 Aniversario de la quema de libros realizado por el gobierno de Hitler. Dicho evento, uno de los eventos de censura claves de este siglo ocurrió el 10 de mayo de 1933.( ABC. Berín, 1998).
La censura a nivel del lector
Toda censura a un autor es, en última instancia, una censura a un lector. El secuestro y quema de libros tiene su influencia negativa sobre los lectores a quienes se les prohibe conocer como una activiad de libertad.
Toda decisión arbitraria de un Consejo o Ministro de Cultura que prohíbe la circulación de un libro es un atentado contra la persona que lee y se forma en los libros. Muchas veces, detrás de esta censura lo que existen son prejuicios y temores a que los libros enciendan la conciencia de los ciudadanos y se formen revoluciones. Por eso decía Himmler el celebre lugartentiente de Hitler que cuando escuchaba la palabra cultura echaba mano a su pistola.
A veces las decisiones se hacen desde los propios centros de la cultura. Las univesidades españolas, por ejemplo, se vieron limitadas a recibir obras, publicaciones profesionales, en el campo de las ciencias sociales, la historia y la literatura, desde otros países. Esto limitó a esas propias universidades y las atrasó respecto al resto de Europa y América.
En algunos distritos escolares del sur de los Estados Unidos y de aquellos sectores llamados del "Bible Belt" se han prohibido los textos que hablan de la evolución. Hasta Darwin se ha convertido en víctima de muchos fundamentalistas. En algunos sectores de la academia en los Estados Unidos se ha tratado de poner obstáculos a la divulgación de los estudios centrados en las etnias.
El temor a la circulación de las ideas, de la información, sea en forma de libros, visuales o transmisiones televisivas o radiofónicas, aumenta en períodos de crisis sociales.
La historia reciente de los Estados Unidos nos presenta varios ejemplos. Muchos detalles de la Guerra del Golfo Pérsico en 1991 fueron vedados a los periodistas. Estos tenían poco o ningún acceso al campo de acción. Solo aquellos medios que desafiaron las órdenes como la cadena de televisión CNN que tenía periodistas en Irak tuvieron éxito en dar a conocer los acontecimientos (Massing, 1993: 23-32).
Lo mismo había pasado veinte años antes cuando las autoridades prohibieron a los periódicos que publicaran Los Papeles del Pentágono sobre la Guerra de Vietnam (CJR : 1992). Publicaciones como The New York Times, desasfiaron al gobierno y publicaron dichos documentos. Los rusos, por otro lado, no supieron nunca lo que pasó en Chernobyl, ni los chinos lo que ocurrió en la Plaza de Tianammen, a no ser por las publicaciones y transmisiones que entraban clandestinamente a dichos países.
El derecho de publicar y circular libros y otros materiales está implícito en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos así como en la Constitución de Puerto Rico. El derecho a conocer está implícito en la organización de nuestro sistema democrático, especialmente en lo que concierne a los sistemas educativos.
Las posibilidades del conocimieneto en las sociedades democráticas es más amplio quizá que todo el contenido de la biblioteca que visualizó Borges. Las bases de datos, la circulación de publicaciones de todo tipo y el acceso a las redes informáticas de la Internet, son factores que contribuyen a la democratización de la cultura aunque de plano están planteando un nuevo problema de la información: el problema de la responsabilidad. La comodidad y rapidez así como la multiplicación de los medios para publicar, sea al viejo estilo de la Galaxia Gutemberg (el libro, la revista) o en el orbe de Bill Gates (la Internet) ha permitido la circulación, la puesta en escena de textos de poca confiabilidad. El fenómeno Matt Drudge que a través de la Internet y su Drudge Report es un ejemplo de las posibilidades del medio electrónico y la democratización del mismo. Hoy no se trata de la censura, se trata del potencial enorme del acceso a la información. No es limitando la circulación como se debe enfrentar el problema, sino creando lectores juiciosos, informados, altamente críticos que puedan juzgar lo de valor en el contexto de todo lo disponible.

Esta característica del nuevo lector o usuario de bibliotecas o redes de información es un ideal. El peso recae entonces sobre el profesional de la bibliotecología de convertirse no en censor, sino en un guía serio, responsable, que a ayude a los demás a distinguir el grano de la paja en el complejo mundo de la abundancia informática. Los censores como los Ayatollas o los Hitler o los Franco ya perdieron la posibilidad del control del conocimiento. Las herejías ahora son también parte del sistema, por lo menos en lo que se refiere al debate dentro de las democracias.
Aunque algunos persistan en la censura asistimos a su agonía y los intentos que persisten terminarán borrándose a sí mismos. Las sociedades contemporáneas evolucionan a distinto ritmo. Existen democracias avanzadas con garantías para el lector, pero todavía existen en sectores de la humanidad tiranía y oscurantismo. Esta tiranía no sólo se manifiesta en términos políticos y no también en términos del saber y el poder de los dogmas. El mahometanismo radical y el protestantismo fundamentalista son dos aspectos de esa tiranía sobre la libertad del saber que agobian a ciertas sociedades y sectores.
Nuestra función como profesionales de la información es y será contribuir a erradicar esas grandes manchas de oscurantismo que quedan en el mundo. No pretender que todo sea más homogéneo, sino que haya más libertad en la búsqueda del saber y el conocimiento. Es una tarea difícil, pero no imposible. Es una misión que tarde o temprano deberemos asumir. Esta nuestra reflexión final sobre ese aspecto. (Por Angel Vladimir Maldonado Pérez)




La censura y el podernull

Los nuevos brujos

Por Angel Maldonado Acevedo

En los últimos treinta años se han puesto de moda los libros sobre estilos alternativos de vida que, para definirlos en un contexto amplísimo son llamados libros de la nueva era. Textos sobre medicina alternativa, medicina mente cuerpo, psicología práctica, corrientes de pensamiento originadas en el Oriente, reflexiones sobre procedimientos terapéuticos de pueblos primitivos, literatura esotérica, en fin, un variado conjunto de tópicos. En muchas librerías son los libros más vendidos. Podría decirse que algunas librerías se han salvado de la desaparición gracias a la preferencia de un número cada día mayor de personas de estos llamados textos.
Los títulos en el mercado suman miles y algunos autores como Depak Chopra, Robert Pirsig, Wayne Dwyer y Gary Zucav, son algunos nombres que han alcanzado prominencia internacional con sus libros, sus conferencias, sus vídeos. En mayor o menor medida estos autores y libros tienen en común la proyección de una nueva espiritualidad que sirva para enfrentar períodos de crisis y les permita el tránsito hacia una nueva era: la iluminada era del acuario. La gran cantidad de seguidores de este pensamiento ha provocado la reacción de escritores religiosos fundamentalistas que piensan que el pensamiento de la nueva era es una desviación de los principios bíblicos en los que se guían. A pesar de una sociedad cada vez más guiada por el raciocinio y la ciencia, muchos acuden a fundamentar sus expectativas en sentimientos de lo súblime, de aquellas cosas cuyas razones y motivaciones trascienden cualquier acercamiento racional.
Algunas personas leen estos libros porque están de moda. Son los que corren a la librería tras la última obra de Paulo Cohelo o de Brian Weiss. Otros se acercan a las mismas buscando auténticas respuestas a sus existencias. Si no las encuentran por lo menos transitan por lecturas atrevidas que intentan retar la lógica y las explicaciones normales de la existencia cotidiana. Para algunos científicos de rígida ortodoxia, este conjunto de libros y autores no son otra cosa que una respuesta a las leyes del mercado en una sociedad que es capaz, gracias al consumo desenfrenado, de convertir cualquier herejía o elemento contracultural len un buen negocio. Extraño que en tiempos tan racionalistas los fenómenos sin explicaciones lógicas vayan adquiriendo tanto dominio en las mentes de personas educadas.
Todo esto nos trae ante la consideración un hecho fundamental de nuestros tiempos. La existencia de una cultura y un pensamiento marginales que cada vez se tornan más céntricos en la vida de nuestra sociedad consumidora de bienes y servicios. Formas de pensar y ver la vida que trastocan los esquemas tradicionales de acercamiento a la realidad.
Hace dos mil años en el marco del dominio del Imperio Romano con su esplendorosa cultura que dominaba el mundo occidental conocido, comenzó a germinar una forma de pensamiento y de acciones cuyos portavoces fueron perseguidos, maltratados, humillados y expatriados. De ese núcleo de hombres y mujeres perseguidos surgió un pensamiento de predominancia y consistencia en la historia del mundo occidental en los últimos dos milenios. Ni la esclavitud ni las crucifixiones en masa pudieron impedir el desarrollo de esa raíz cuya determinación era la fe.
Han pasado dos mil años – vivimos un mundo acosado por la probabilidad de cataclismos imponderables. En ese mundo de lo posible cuando el progreso parece ser una fuerza aliada del terror muchos seres humanos buscan en su interior la fuerza que les permita sobrevivir el estado de avasalladora desesperanza en que muchos viven. Algunos lo llamarán una manera de enajenarse de los problemas o síntomas del extremado individualismo. La nueva sensibilidad que cobija los movimientos de la nueva era, con todos sus embelecos pseudocientíficos, no dejan de ser, sin embargo, una fuente de inspiración y hasta una forma de esperanza para muchas personas. Ante el avasallante impulso de la astrología, el chamanismo y otras prácticas de mercadear lo exótico y arcano, no nos queda sino hacernos la pregunta de si estamos de vuelta a una nueva forma de primitivismo que se alza con sus múltiples banderas a desafiar todas las formas de la racionalidad. Las leyes del mercado capitalista, que se apropian de todo lo vendible (si se vende tiene que tener valor) nos han devuelto una nueva edad media (como la anticipó hace algún tiempo Humberto Eco) con la ventaja de que las brujas ya no tienen que temer la inquisición y se pueden anunciar con jugosos beneficios económicos en cada librería del orbe. No hay duda de que estamos de regreso a muchas cosas que creíamos haber enterrado.
nullnullnull